Menos intenso y más duradero
¿Qué te hace pensar esto? ¿No te gustaría que dure más?
Veo que nos estamos orientando a vivir otro tipo de bienestar.
Quizás menos intenso pero más duradero…
No quiero mostrar esto como antagónico o dicotómico, “si es intenso no dura, si dura no debe ser intenso”, ¡no blanco, no negro!
Veo una inquietud más generalizada que implica la intención de extender, hacer durar el bienestar en el tiempo, que no se nos escurra de las manos, ¿me explico? Que dure.
La mayoría de las veces lo que inquieta es el bienestar que viene y se va por infinitud de situaciones, altibajos ¿cómo puedo hacerlo mío?
Ahora: ¿Cómo lograr una armonía duradera en nuestra vida?
En varios casos las personas estamos inmersas en un tipo de rutina que muy a menudo genera todo lo contrario a lo que deseamos experimentar al final del día, relacional y emocionalmente hablando.
La respuesta siempre va a estar en vos, pero...
He notado hasta hace unos años que en la mayoría de los objetivos o anhelos que las personas fijamos para nosotros prevalecía la naturaleza material como común denominador de la mayoría de esos deseos.
Hoy veo con alegría que nuestras miras van girando a mostrarnos más la necesidad de sentirnos bien, como condición de satisfacción de las actividades que realizo en la vida.
¿Qué obstáculos pueden aparecer?
Por un lado que no quieras hacer ningún cambio en tu vida, que te mientas a vos mismo, digas que querés algo y que no estés dispuesto a un esfuerzo. Por el otro, los fuertes mandatos familiares pueden estar muy relacionados con el sacrificio como valor imperante, esto puede ser algo a observar. Reconozco que algunas familias son menos funcionales al bienestar, que gozan de menos recursos para enfrentar juntos situaciones difíciles, que carecen de herramientas que les permitan una recuperación frente a lo difícil. Podemos mirar esto también. Si estuviéramos conversando personalmente podríamos develar aspectos tuyos que podrían ser muy útiles mirarlos a la cara.
Tres aspectos que me parecen importantes como base para propender a un bienestar sostenible.
1- COHERENCIA entre lo que pensás, decís, haces y sentís aporta muchísima armonía y equilibrio en nuestra vida. ¿Dónde podés notar que confrontan tu mente, tu corazón y tus acciones?
2- ALIMENTACIÓN vos elegirás una manera de alimentarte físicamente, yo te hablo de otra alimentación. ¿Cuál es el tipo de pensamientos recurrentes?, ¿cuál es el carácter de las conversaciones en las que participo?, ¿cuál es la naturaleza de la información en los medios que consumo?
3- ENERGÍA: vos elegirás cómo energizarte, yo te hablo de otra naturaleza de energía.
Las personas son fuentes inagotables de un tipo particular de energía, ¿con quién te juntas vos? Una autoestima desarrollada es fuente natural de energía, ¿qué valor le asignás, cuánto valés, cuánto confías en vos y en la vida?
Estos son solo algunos aspectos que pueden ayudarte a qué dure más... igual, si no querés hacer nada, no va a pasar nada.
Y si querés hacer algo al respecto, podés dar algunos pasos en término de autoconocimiento, puede que te falte dar otros pasos que no están aquí, pero creo que podemos dejarlo para un encuentro más personal.
Saludos
por Mario Curuchet, Senior Coach Profesional y Facilitador de Constelaciones Familiares
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